El fervor y la pasión de un pueblo que siente sus tradiciones a flor de piel, que siente la Semana Santa como seña de identidad propia de su tierra, de su vida, de su historia, se ha visto en las calles durante la celebración de la Semana de Pasión, y en Almagro, el día grande de esta semana, sin duda alguna, es el Viernes Santo, cuando los almagreños se sienten identificados con el sonido de los tambores y cornetas de los “Armaos” que custodian las sagradas imágenes que salen a la calle, para recordarnos una vez más, el significado de un rito tan inmemorable en nuestras vidas.
Las singulares danzas que realizaban los soldados romanos que custodiaban al crucificado camino del Calvario, son las llamadas popularmente del "caracol", los soldados marcaban una serie de espirales cuyas líneas se entrelazaban, hacían y deshacían para la custodia del crucificado. En muchos pueblos del Campo de Calatrava se realizaban estas danzas "caracol" la semana de pasión. En Almagro es costumbre desde el origen de La Compañia Romana "los armaos" de realizar el "caracol" las mediodías del jueves, viernes y sábado santo. Tras realizar los pasacalles por toda la ciudad, las gentes, esperan a las tropas de Romanos en la Plaza de la ciudad, las cuales giran en espiral alrededor de sus jefes formando un gran círculo que se va convirtiendo en una espiral alrededor de sus jefes formando un gran círculo que se va convirtiendo en una espiral, de ahí, en nombre de "caracol".
Terminó la Semana Santa 2016 con un balance muy positivo en toda la comarca del Campo de Calatrava donde la “Ruta de la Pasión Calatrava” 2016 ha atraido multitud de visitantes que han hecho que la ocupación hotelera rozase el 100% durante toda la semana. Gran afluencia de visitantes durante toda la semana, que han visto desfilar por nuestras calles y plazas el esfuerzo y el trabajo bien hecho de todo un año de las Hermandes y Cofradías, que han intervenido en cada uno de los desfiles procesionales que han llevado a la calle la Pasión y Muerte de Jesucristo ante el fervor y la devoción de un pueblo que sigue apostando mayoriamente por sus tradiciones.
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